No podía faltar, en esta breve presentación de la heterogeneidad de intereses y capacidades de Galdós, su faceta de traductor. Es conocida la influencia que un joven Galdós recibió de su lectura asombrada de Balzac (cuyo casi centenar de libros de La Comedia humana leyó directamente en francés) y de la obra de Dickens, leída en inglés. Un muy joven Galdós, que ya colaboraba como redactor en el periódico progresista La Nación, aceptó en 1867 traducir la novela de Dickens Aventuras de Pickwick de forma seriada para el folletín literario del periódico. Esta sería la primera traducción al castellano de la famosa novela dickensiana de 1836.