Con mucha frecuencia el estudio de las letras, de su pronunciación, de su forma, de su combinación ha merecido poca atención por parte de los Gramáticos. Esto se tomaba como una parte menor de la Gramática. Nebrija, sin embargo, da gran importancia a las letras, a los sonidos, al acento. Y lo hace porque, dice, la más pequeña modificación en estos elementos primarios del lenguaje, sobre todo en el paso de una lengua a otra, puede suponer un cambio radical en la interpretación de un texto completo. Este problema, en un momento en que se discutiendo sobre las traducciones del hebreo al griego y del griego al latín de los textos sagrados, cosa muy seria, es de vital importancia el tema del valor de las letras griega, hebreas y latina